Bélgica

Aunque Bélgica es uno de los países mejor conectados de la Unión Europea, para muchos esta pequeña nación ubicada entre Francia, Alemania y Países Bajos sigue siendo una gran desconocida. La eclipsan injustamente sus vecinos, a quienes poco o nada tiene que envidiar en lo que a patrimonio histórico-artístico y cultural se refiere.

Si quieres ver el lado más cosmopolita de Bélgica visita grandes ciudades como Bruselas o Amberes. Pero si deseas ver su esencia en estado puro haz un recorrido por esos lugares que hacen de Flandes y Valonia un lugar tan interesante y especial.

Canales, trincheras, ciclismo, bosques, mar. De todo eso y mucho más tiene para dar y tomar Bélgica, región universitaria donde las haya siempre a punto para ofrecer una reconfortante cerveza al viajero.


Gante

La vista del muelle de Graslei a cualquier hora del día justifica en sí misma la parada en Gante, sin duda uno de los lugares más bonitos de Bélgica. Pero la ciudad que vio nacer al emperador Carlos I es mucho más que un enclave hermoso con una arquitectura capaz de enamorar al más exigente de los visitantes. Universitaria, elegante y siempre animada, Gante es también un hervidero cultural repleto de museos, conciertos y fiestas y uno de los lugares que tienes que ver en Bélgica.

Disfruta de los jardines o lagos helados de Citadel Park, participa en la Adoración del Cordero Místico que los hermanos Hubert y Jan van Eyck dejaron pastando en la Catedral de San Bavón, y sube a la torre del Belfort si quieres contemplar la ciudad desde un campanario de 90 metros de altura que es Patrimonio Mundial de la Humanidad. Si cuando caiga el sol todavía quieres más, pásate por Overpoortstraat y Sint-Pietersplein (ambiente estudiante de lunes a jueves) o por Fridagmarkt y Korenmarkt (ideal fin de semana). Porque Gante además de ser uno de los 10 lugares más bonitos de Bélgica tiene una vida nocturna tan intensa que te tendrá en pie hasta altas horas de la madrugada.





Dinant

La llamada hija del Mosa es una agradable localidad que baña el río que la apoda, el corazón de la región de Namour y el sitio que vio nacer a Adolphe Sax, el inventor del saxofón. Es también uno de los enclaves más bonitos y conocidos de Valonia. Cuélate en su Ciudadela tras subir los más de 400 peldaños que llevan hasta ella y sorpréndete ante el atípico bulbo que corona la Colegiata de Notre Dame. Pero los encantos de Dinant no se encuentran solo en su superficie. En sus entrañas te espera la llamada Cueva de La Merveilleuse, considerada una de las cavidades mejor habilitadas para la visita y más bonitas del país.





Río Lesse y alrededores

¿Quién dice que en Bélgica no se pueden vivir aventuras? Si el cuerpo te pide acción y naturaleza encuéntrala dentro y alrededor del río Lesse. Atrévete a descender en kayak por los rápidos de este curso que baja salpicando castillos. Una forma atípica de descubrir un país pequeño en extensión pero grande en encantos, una zona perfecta para complementar con una visita a Dinant y Namour.




Brujas

A Brujas se suele ir buscando escenarios de cuento, y escenarios de cuento es lo que se encuentra en este precioso lugar. Imposible no adorar las casitas de un par de alturas que se miran en sus canales. Chiquita pero matona y de incontestable fama mundial, Brujas es un lugar para observar desde al menos tres perspectivas diferentes: la que da un crucero por el canal, la panorámica que brinda la Torre del Belfry y, cómo no, la que da su pasear. Aunque es casi imposible no encontrarla llena de turistas, Brujas es sin duda alguna uno de los 10 lugares más bonitos que en Bélgica puedes encontrar.




Ostende

Pero si a ti lo que te apetece es pasear por la playa, sentir en la cara la brisa del mar y comer marisco, entonces tú sitio es Ostende. Los puestillos del paseo marítimo de este enclave costero de aire British son el lugar perfecto para degustar los famosos mejillones belgas, y también para divertirse viendo a las gaviotas pelear por los restos de comida (o por la comida que cuelga en dichos puestos). La ciudad natal del pintor James Ensor, cuya casa ha sido transformada en museo y si lo deseas puedes visitar, es famosa por su Casino y por haber sido el lugar en el que Marvin Gaye volvió al mundo musical de la mano de Midnight Love. Es ideal para pasar una relajada jornada de sol y arena.




Diksmuide

Aunque duras, las cicatrices pueden ser bonitas a su manera. Las que la I Guerra Mundial dejó en suelo belga, se observan como en ningún sitio en la coqueta localidad de Diksmuide. Hoy completamente restaurada da buena cuenta de los enfrentamientos que a principios de siglo XX protagonizaron belgas, franceses y alemanes. Visita el kilómetro de zanjas, túneles y muros que dan forma al Dodengang o Trinchera de la Muerte, la tenebrosa IJzertoren y la Paxpoort o Puerta de la Paz para saber más de las cruentas batallas que se libraron por estos lares.

Si de la guerra quieres saber más visita el cementerio militar de Panne, tristemente ordenado y bello; y el Flanders Field Museum de Yepes (una localidad muy bonita también).




Lieja

La más popular de las ciudades valonas ha sabido granjearse el cariño de muchos estudiantes. Su espíritu Erasmus y su voz francesa forman ya tanta parte de su encanto como La Violette o la Catedral de San Paul. Si quieres verla en todo su esplendor tendrás que subir la escalinata que ascienden por las faltas de la montaña Bueren, 373 peldaños de esfuerzo que merece la pena realizar. Si lo haces entenderás porqué hemos colocado a Lieja entre los 10 lugares más bonitos de Bélgica.




Oudenaarde

Los amantes del ciclismo no pueden pasar por alto Oudenaarde. Monta tu campo base en esta adorable localidad y visita desde aquí los diferentes hitos del Tour de Flandes, en flamenco Ronde Van Flaanderen. No te pierdas ni el Muur de Geraardsbergen ni el Koppenberg, ni tampoco el Centrum Ronde van Vlaanderen, el museo dedicado a la competición de bicicletas. Buen momento para visitar esta la localidad que vio nacer a Margarita de Parma –una de las hijas del emperador Carlos V– es el momento de celebración de la Retro Ronde, una competición recreativa que llena la localidad de corredores, bicis y eventos vintage.



Las Ardenas

Naturaleza e historia se dan la mano discretamente en las Ardenas flamencas, una zona boscosa salpicada de pequeñas localidades y hotelitos con encanto como, por ejemplo, La Sablière. Una zona ideal para pasear, hacer excursiones u olvidarse del mundo unos días, para darse un respiro y descansar.



Lovaina

Universitaria como Gante y coqueta como Brujas, Lovaina es uno de esos sitios capaz de enamorar a cualquier tipo de viajero. Resulta perfecta para quienes gusten de pasear sin prisa pero sin pausa, para los que anhelen sumergirse en la cultura flamenca, y para los que deseen grandes dosis de juerga. También es una caja de sorpresas. ¿Sabías que el escudo de Lovaina luce rojo y blanco en recuerdo de la victoria sobre un ejército vikingo que habría atacado sin suerte la ciudad? Cuélate en la encantadora biblioteca de la Universidad Católica, degusta en su propia brewery la autóctona cerveza Estella Artrois. Descubre esto y mucho más en Lovaina, uno de los 10 lugares más bonitos de Bélgica.




Comentarios

Entradas populares de este blog

Cuba

Guatemala

Antigua y Barbuda